Sympathy

Foro Julio

'Educación de un Bébé' - 1

desde: Hazrat Inayat Khan:

'Creative Forces of Life - Education'

(véase también Consejero)

Aquí podéis escuchar a todos los temas



En los cinco primeros años de la vida de un niño, los dos primeros se consideran infancia y los tres siguientes, niñez. Muy a menudo existe el deseo por parte de los tutores de educar al niño de cuatro o cinco años en un jardín de infancia o en casa. Esa época en la vida de un niño es una época de realeza, y el afán por parte de los tutores de que comience la educación del niño no produce más que presionarlo con nuestra vida competitiva.

Porque nuestra vida es competitiva y cada día se vuelve peor; y el mismo espíritu ejerce inconscientemente presión sobre la vida del niño, instándole a convertirse en uno más entre los muchos competidores del mundo, para velar por sus intereses cuando sea adulto. Pero ¿qué hay de los años más benditos que el destino ha concedido al bebé, cuando no hay preocupaciones, ni ansiedad, ni malicia, ni ambición? Esa es la verdadera realeza. Si comparas a un bebé con un rey, verás que el bebé es el rey y el rey es la imitación.

Sin duda es mejor que el niño aprenda en el jardín de infancia, donde sólo se le enseña el alfabeto, que en la escuela, porque allí su mente se distrae y tiene algo con lo que jugar. Pero al mismo tiempo, incluso atraer la mente del niño a un horizonte limitado es limitar el crecimiento de su alma. Era mucho mejor hacer como solían hacer los campesinos y los pueblos incivilizados, manteniendo a sus hijos a esa edad perfectamente libres para corretear y trepar a los árboles y jugar con la tierra, y para saltar y corretear y jugar con sus compañeros de juego. Es un gran error por parte de los tutores privar al niño de esa libertad y felicidad que el cielo le ha concedido en ese período.

La historia del exilio de Adán del Jardín del Edén muestra que hay un cierto tiempo en la vida de un ser humano está en el Jardín del Edén, y después de ese tiempo es exiliado de allí y ya no experimenta esa alegría y felicidad y libertad que una vez el alma poseía. No hay un alma en este mundo que no haya experimentado el Jardín del Edén, y ese Jardín del Edén es la infancia.

Ahora se plantea la cuestión de modelar la intensa actividad de los niños. En primer lugar, su intensa actividad resulta molesta para otras personas de la familia porque sus intereses son diferentes. Pero si su interés es diferente eso no es una falta por parte del niño. Por ejemplo, el tutor puede estar trabajando o escribiendo, o descansando, o pensando en algo mundano, mientras el niño juega y hace ruido; y el tutor piensa: ‘No, esto está mal’. Pero, ¿mal según qué ley? Es una falta de consideración cuando el tutor no tolera la actividad del bebé. Sin duda no siempre encaja con la gente terrenal. Pero los bebés no son terrenales, son criaturas celestiales. Hay que darles la libertad de disfrutar de su vida celestial, igual que nosotros tenemos derecho a experimentar la vida de esta tierra.


Como la flor es precursora del fruto,

así la infancia de un ser humano

es la promesa de su vida.

 

Gayan - Boulas

(Maheboob Khan, el hermano de Hazrat Inayat Khan, ha compuesto música a una serie de aforismos de Hazrat Inayat Khan en mitades del siglo anterior, como ésta ‚How Shall I thank Thee‘. Mohammed Ali Khan, el primo de Hazrat Inayat Khan, ha cantado esta canción en un concierto en Zurich alrededor del año 1956 – aquí la podéis escuchar)


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